Hace 42 años, un 27 de mayo de 1976, la Dictadura Cívico-Militar-Eclesiástica desaparecía a Raymundo Gleyzer, el integrante del grupo «Cine de la Base», el realizador de una importantísima obra audiovisual con una profunda crítica al sistema capitalista, uno de los más influyentes creadores en el campo del cine documental y cuya obra permanece con una vigencia extraordinaria.
Nombrar la producción audiovisual, no basta para comprender la influencia y el legado de Raymundo. Igualmente vale el recuerdo de La tierra quema (cortometraje documental) (1964), Ocurrido en Hualfín (documental) (1965), Pictografías del Cerro Colorado (1965), Ceramiqueros de tras la sierra (cortometraje documental) (1965), Elinda del Valle (cortometraje documental) (1969), Swift 1971 (documental) (1971), Ni olvido ni perdón: 1972, la masacre de Trelew (cortometraje documental) (1972), México, la revolución congelada (documental) (1973), Los traidores (1973), Me matan si no trabajo y si trabajo me matan: La huelga obrera en la fábrica INSUD (documental) (1974).
Y hoy, en un momento político y social en que hay una regresión en materia de derechos, la mirada social y política de Raymundo nos interpela, nos hacer preguntarnos que hemos hecho en estos últimos 50 años.
Tampoco es posible escapar a la situación actual del INCAA, nuestro Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, que desde el año pasado viene haciendo recortes presupuestarios en los fondos destinados a la producción audiovisual de filmes de ficción, animación y documentales. Con una máscara de «pulcritud y limpieza», se quitan fondos al fomento y se los destina a gastos inverosímiles, como la compra de útiles de oficina (lapiceras, carpetas, etc.), lo que ha generado el despido encubierto (no con el Show mediático del despido de Cacetta) de los responsables de compras directas por $6.487.600,00.
Con una producción audiovisual que se estima pasará de 200 películas a sólo 80, vale recordar la frase que inmortalizara Raymundo: «Nosotros no hacemos films para morir, sino para vivir, para vivir mejor. Y se nos va la vida en ello, vendrán otros que continuarán«. Mañana 28 de Mayo, se llevara a cabo una Asamblea Abierta por el cine independiente, en la puerta del INCAA (Lima 319) a las 10 horas, con las consignas de: No al ajuste al cine independiente; No a la intervención de los comités; No a los despidos en el INCAA; Por un fomento amplio y democrático; Por una vía de producción de ventanilla continua para el cine independiente.